Lo que puedes hacer desde el software es configurar cada perfil, con lo que podrás crear tu propia escala (dentro del rango de DPI de tu ratón, por supuesto), entre cuyos puntos podrás alternar rápidamente a través del botón dedicado. Así, si a ti te interesa, por ejemplo, mantenerte siempre en un rango bajo o medio de DPI, podrías configurar tu escala de la siguiente manera: 500-600-800-1200.
De esta manera, aprovechas verdaderamente las ventajas que brinda el cambio de DPI al vuelo, adaptándolo a tus necesidades y tus preferencias reales de juego o de trabajo.
Configuración desde el software
Para configurar los DPI, abre el software controlador y dirígete a la sección correspondiente, que probablemente encontrarás con el nombre “DPI” o “DPI Settings”. Allí, setea punto por punto tu escala personalizada de DPI. En algunos modelos, puedes asignar también un color de iluminación para cada perfil. Luego, toca “Apply” (o “Aplicar”), ¡y listo!
Puedes repetir el proceso cuantas veces quieras y guardar distintos perfiles hasta encontrar tu configuración preferida.